Iván Thays
Jean Echenoz en España
Jean Echenoz estuvo en España, donde presentó su nuevo libro Correr (Anagrama), el segundo libro de una trilogía de biografías noveladas que se ha propuesto el autor. El primero fue Ravel, sobre el músico, ahora se trata del atleta checo Emile Zátopek y la tercera estará entregada a Nikola Tesla, el polémico inventor de la corriente alterna, la radio e incluso el control remoto.
Dice el autor en el ABC:
(?) convertido en un icono soviético, en «la prueba de que el socialismo podía crear a los mejores deportistas», apunta Echenoz, su éxito fue también su condena. «Correr era lo que le daba sentido a su vida, pero también lo que se la robaba», explica Echenoz, quien relata en «Correr» como el régimen socialista, temeroso de que el atleta decidiese «escapar» aprovechando alguna de las muchas invitaciones que recibía de la Europa occidental o de Estados Unidos, limitó sus desplazamientos y tergiversó sus declaraciones. «Fue un rehén del sistema», sentencia Echenoz. El propio escritor revela que, cuando terminó el libro, descubrió que habían utilizado a Emil para firmar una carta en la que el régimen se regocijaba públicamente de la muerte de un enemigo del régimen.Con el apodo de «la locomotora humana» y convertido sin querer en un atleta de Estado, Zátopek nunca dejó de correr con su estilo imposible y esa cara como tensada por cables de acero. Incluso cuando lo alejaron de las pistas y le mandaron a limpiar las calles de Praga, Emil seguía corriendo. Contra el régimen, contra sí mismo y contra su propio pasado. «Su carrera se puede entender como una manera de escapar», añade Echenoz.
«No es una biografía, ya que nadie podría llegar al fondo de lo que era Zátopek», matiza el francés. Aún así, su mano moldea realidad y ficción para anudar atletismo y socialismo y relatar desde sus inicios en una fábrica de zapatos a su destierro a unas minas de uranio por apoyar públicamente a Alexander Dubcek pasando por su fulgurante éxito deportivo. «Hay que buscar al personaje, pero sin convertirse en un esclavo», asegura.
También en La Razón entrevistan a Echenoz donde dice que su personaje fue un héroe y un rehén del socialismo.