
Ficha técnica
Título: Una genealogía de la pantalla. Del cine al teléfono móvil | Autor: Israel Márquez | Editorial: Anagrama | Colección: Argumentos | Páginas: 300 | ISBN: 6389-5978-84-339-6389-5 | Precio: 19,90 euros | Fecha: 2016 |
Una genealogía de la pantalla
Israel Márquez
Vivimos rodeados de pantallas. En casas, en calles, en trabajos, en metros, en aviones, en bares, en tiendas, en centros comerciales. Las pantallas forman una parte indispensable de nuestra vida cotidiana. No podemos vivir sin ellas. No podemos trabajar sin ellas. No podemos viajar sin ellas. Si hace unos años su presencia estaba limitada a ámbitos como las salas de cine o el propio hogar, actualmente la pantalla es omnipresente y se manifiesta por doquier, en el espacio público y en el privado; una pantalla que adquiere formas, funcionalidades y tamaños diferentes, que se multiplica y cambia con cada nueva generación de dispositivos.
La pantalla se ha convertido en la prótesis más importante de nuestras vidas, una extensión inevitable de nosotros mismos. Pasamos más tiempo delante de una pantalla que de cualquier otro tipo de dispositivo. La utilizamos para leer libros, para ver películas, para escuchar música, para jugar a videojuegos, para comunicarnos con los demás, para socializar, para entretenernos, para informarnos y para trabajar.
Todos parecemos saber qué es una pantalla y sin embargo conocemos muy poco sobre su historia y las múltiples fases por las que ha transitado, en especial los más jóvenes, que han nacido con las pantallas de última generación de ordenadores, videojuegos y teléfonos móviles como principales referentes.
Este libro examina, desde una perspectiva genealógica atenta a la hibridación entre tecnologías, medios, usos y prácticas, la prolongada historia de la pantalla, desde sus orígenes con la pantalla cinematográfica hasta esa pantalla diminuta, ubicua y global que es la pantalla del teléfono móvil. Conocer la historia de este particular dispositivo técnico es hoy más necesario que nunca, pues nuestra vida es ya completamente inseparable de él.
INTRODUCCIÓN
Vivimos rodeados de pantallas. En casas, en calles, en trabajos, en metros, en aviones, en bares, en tiendas, en centros comerciales. Las pantallas forman una parte indispensable de nuestra vida cotidiana. No podemos vivir sin ellas. No podemos trabajar sin ellas. No podemos viajar sin ellas. Pasamos de unas a otras casi sin darnos cuenta: de la pantalla del ordenador a la del teléfono móvil, de la pantalla del iPod a la del GPS, de la gran pantalla a la pequeña pantalla. Nuestra vida cotidiana transcurre por diferentes tiempos y espacios y en todos ellos hay siempre alguna pantalla que nos acompaña. Si hace unos años su presencia estaba limitada a ámbitos como las salas de cine o el propio hogar, en la actualidad la pantalla es omnipresente y se manifiesta por doquier, en el espacio público y en el privado. Una pantalla que adquiere formas, funcionalidades y tamaños diferentes, que se multiplica y cambia con cada nueva generación de dispositivos. Todos parecemos saber qué es una pantalla y sin embargo sabemos muy poco sobre la historia de este dispositivo y las múltiples fases por las que ha transitado, en especial las generaciones más jóvenes, que han nacido con las pantallas de última generación de ordenadores, videojuegos y teléfonos móviles como principales referentes. La pregunta que se nos plantea es, pues, ontológica: ¿qué es una pantalla?
Un vistazo al Diccionario de la Real Academia Española nos revela varios significados de la palabra «pantalla». En su primera acepción, pantalla se refiere a una «lámina que se sujeta delante o alrededor de la luz artificial, para que no moleste a los ojos o para dirigirla hacia donde se quiera». La segunda entrada define la pantalla como una «especie de mampara que se pone delante de las chimeneas para resguardarse del resplandor de la llama o del exceso del calor». La tercera acepción se refiere a la pantalla como un «telón sobre el que se proyectan las imágenes del cinematógrafo u otro aparato de proyecciones», y la cuarta entrada incide en este significado al definir la pantalla como aquel «mundo que rodea a la televisión o al cine». Una quinta entrada se refiere a la «pantalla electrónica», que es definida como una «superficie en la que aparecen imágenes en ciertos aparatos electrónicos». Son estos tres últimos significados los que aquí más nos interesan, aquellos relacionados con el mundo del cine, la televisión y la electrónica.