
Ficha técnica
Título: Leer mejor para escribir mejor | Autora: María Antonia de Miquel | Editorial: Alba | Páginas 184 | Colección: Guías del escritor + del escritor nº 31 | Encuadernación: Rústica | ISBN: 97884-90652022 | Precio: 14,50 euros | Fecha: mayo 2016 |
Leer mejor para escribir mejor
Martín de Riquer
«Más que constituir una forma de «matar el rato», la lectura siempre ha sido un poderoso aliciente para la imaginación humana.» María Antonia de Miquel
Aunque la «manía lectora» es un fenómeno relativamente reciente, al menos desde fines del siglo XVIII leer forma parte de los hábitos y los placeres de muchos de nosotros. Ahora bien, ¿cómo leemos? ¿Sabemos leer? Y, si aspiramos a ser escritores, ¿sabemos sacar partido de nuestras lecturas? En Leer mejor para escribir mejor, María Antonia de Miquel nos da las claves para pasar de ser lectores pasivos a lectores activos, para adentrarnos en todo aquello que, en una lectura superficial, nos pasa inadvertido en una obra de ficción. Nos ayuda a reconocer cómo los autores desarrollan una trama, qué importancia dan a la estructura, de qué manera crean los personajes, con qué intención eligen un tipo de narrador u otro, cómo satisfacen (o no) las expectativas creadas con un «comienzo contundente»… con el fin de que podamos aprender de ellos como lectores y también nos sirvan de inspiración a la hora de escribir.
INTRODUCCIÓN
Leer un texto es algo que parece muy sencillo, ¿no es cierto? Se trata de una habilidad que hemos adquirido en la infancia y que practicamos a menudo. Un anuncio por la calle, el periódico, la carta de un cliente o de un banco, la lista de la compra, el folleto de instrucciones de un medicamento, una novela… Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, leemos sin parar. A veces, casi sin ser conscientes de que lo hacemos. Además, nuestra civilización se apoya en la palabra escrita, pues ¿cómo podría funcionar un país moderno si sus gentes no supiesen leer y escribir? Por eso, la alfabetización plena es el primer objetivo de todos los gobiernos, algo prácticamente logrado en la mayoría de países occidentales.
Pero saber leer es más que descifrar letras, igual que saber escribir es más que trazarlas sobre el papel. Entre ser capaz de leer la noticia de un periódico y comprender las sutilezas de un poema, de redactar una carta comercial y escribir un texto de ficción, media un gran trecho. Así, nuestra sociedad está llena de personas plenamente alfabetizadas que, sin embargo, abandonan la lectura en cuanto se topan con varias frases complejas seguidas, o que confiesan su incapacidad para expresar sus pensamientos por escrito con una mínima coherencia. Cualquiera puede comprender el anuncio de un detergente que «deja la ropa más blanca que ninguno», pero no todos los lectores están en condiciones de captar todo el significado de un tratado científico o filosófico. Es decir, hay niveles de competencia lectora. Ciertos textos requieren de sus lectores unas habilidades que suponen algo más que descifrar los símbolos escritos sobre el papel. Y esto, que parece evidente cuando hablamos de obras especializadas, se aplica también a la ficción. Leer un cuento o una novela también exige del lector unas destrezas que éste no siempre posee. Por eso, que alguien sepa leer no implica que sepa leer bien.