Iván Thays
RESEÑA SIN PLUMAS
por: Iván Thays
HISTORIA DE DOS CIUDADANOS
Petr es un niño que vive con su madre en la ciudad convulsionada de Brno, nacido en la segunda mitad de los años 40, cuando Checoslovaquia inicia la Tercera República y va poco a poco ingresando al régimen comunista. Su padre, un ornitólogo famoso, es perseguido por las nuevas fuerzas comunistas y debe huir del país. Su hijo lo espera, lo busca, trata de encontrar claves en los pocos objetos que dejó, mientras su madre va cayendo en la desesperación, el intento de suicidio e incluso la locura. Petr camina por una ciudad espectral, oscura y violenta, un estado militarizado, oyendo voces, siendo testigo de atrocidades y confirmando su condición de marginado, o más bien exiliado dentro de su propia ciudad natal.
Petrik no sabe quién es su padre, aunque sabe que su nacimiento coincide con el día de noviembre en que Checoslovaquia es liberada, a la luz de los proyectiles como si fueran fuegos artificiales, pues su madre es violada por una pandilla de soldados en fila. Sin embargo, Petrik sabe que ninguno de esos soldados es su padre, sino un hombre que pasó por ahí y con suma rapidez se metió en la cola, aprovechó la situación y dejó a la muchacha (virgen, de 16 años) embarazada. Su padre, piensa Petrik, es un gran mago extranjero que intenta conversar con él a través de las voces de los moribundos.
Mientras que la novela que nos narra Petr es desoladora, aunque con grandes momento de lirismo, la historia que nos cuenta Petrik es humorística, esperpéntica, fantasiosa. Petr es un huérfano solitario y frágil, Petrik es un pícaro que tiene poderes sobrenaturales y consigue lo que se propone, como casarse con la hija de un mafioso millonario de Brno.
Por otra parte, el relato de Petr avanza como una novela convencional, realista, apenas con el detalle de los comienzos de párrafo en minúscula. La de Petrik es una novela kunderiana (aunque también se nota la influencia de Hrbal) en la que el narrador es consciente de que está haciendo literatura, conversa con el lector, hace obvias sus técnicas literarias y se plantea si los hechos contados son los correctos e incluso introduce en un capítulo un narrador testigo.
SIn embargo, ambas historias se alternan (los capítulos pares para Petr y los impares para Petrik) en la novela del checo Jiri Kratochvil En mitad de la noche un canto, la más celebrada del autor. La contiguidad de ambas historias nos permiten concluir que la historia de Petrik es un proyección real-maravillosa y picaresca de Petr. La orfandad y la búsqueda del padre que acosan ambos protagonistas, sumada a la constante referencia a la inestable situación política de Checoslovaquia comunista, le da a la novela una lectura alegórica que, para mí, resulta un lastre. Me hubiera gustado leer la poderosa imaginación y la extraordinaria prosa de Kratochvil al servicio no de una alegoría política sino de una novela que vaya profundizando cada vez más (sin necesidad de apelar a alegorías) en el tema de la identidad privada y colectiva.
En la mitad de la noche un canto
Jiri Kratochvil
Impedimenta, Barcelona, 2010