Jean-François Fogel
¿Quién es este joven que mira a los parisienses desde arriba? ¿Quién es esta figura ya tan conocida que se puede mostrar sin necesidad de escribir su nombre en el barrio de la Bastille? Dudo que muchos latinos sepan identificar a esta persona. Es un argentino de 26 años cuya imagen se intenta moldar en el estatuto de súper estrella, el jugador de rugby Juan Martín Hernández.
Juega desde 2004 en el Stade Français, el club de la capital francesa. Con él, poco a poco, los parisienes aprendieron una palabra del castellano: mago. Hernández es "el mago" por su talento en el momento de construir una jugada victoriosa saliendo de un momento de acoso. Nunca es más peligroso que cuando parece acorralado. Tiene velocidad y un talento fuera de lo común para eludir a otros jugadores. Un tío suyo perteneció a la selección argentina de fútbol (en 1982), su hermana fue de las leonesas, las famosas jugadoras de hockey sobre césped. Hernández, claro, es un jugador con presencia permanente dentro de los Pumas, el equipo argentino de rugby.
Pero para mí lo más inverosímil en todo lo que ha hecho este jugador es estar presente en esta enorme fotografía que tapa las obras de la súper-tienda preparada por Nike en París. El rugby es un deporte minoritario en Francia, Hernández no es Maradona, y además, en el rugby internacional, Hernández es una bestia negra de los franceses, responsable de muchas derrotas francesas. ¿Cómo se puede elegir a esta figura para atraer a los parisienses? No dudo que Nike hizo sus estudios de mercado antes de poner a un Hernández de diez metros en la calle del Faubourg Saint Antoine. Lo que nos dice dos cosas:
1. El rugby cobra un protagonismo creciente en Francia con relación al fútbol.
2. Se puede proponer un latino (guapo, sí) a los parisienses en búsqueda de una figura popular.