Jean-François Fogel
Se espera (aunque nunca se sabe) la designación del premio Nobel de literatura el 11 de octubre. Sería una sorpresa para mí una designación hoy (normalmente el anuncio se hace el jueves, después de una horrorosa comida de los jurados en un restaurante que no sabe –en mi opinión– cocinar el pescado).
Claro que no tengo información sobre el ganador, pero noté una cosa inverosímil, extraña, deslumbrante: la firma Ladbrokes, una empresa de apuestas donde sigo cada día la cotización de los equipos de la copa del mundo de rugby, hace la misma oferta para el Nobel.
Si sale Claudio Magris, se pagará 5 por 1. Y se sale el poeta Robert Silverstein (mejor conocido con su seudónimo de Bob Dylan) se pagará 500 por 1.
La lista es apasionante. Se puede aprender de todo: la encabeza Claudio Magris, Adonis sigue entre los primeros (hace cuando anos que se le promete en premio), Haruki Murakami sale en séptima posición por delante de Hugo Claus, Fuentes adelanta a Vargas Llosa, solo hay dos francés (Le Clezio y Tournier). En mi ámbito personal, la lista es también un golpe: me queda tanto por leer.