
Ficha técnica
Título: Una historia secreta de la consciencia | Autor: Gary Lachman | Traducción: Isabel Margeli | Editorial: Atalanta | Colección: Imaginatio vera | Género: Ensayo | ISBN: 978-84-940941-4-9 | Páginas: 470 | Formato: 14 x 24 cm.| Encuadernación: Cartoné | Precio: 27,00 euros
Una historia secreta de la consciencia
Gary Lachman
Durante los últimos cuatro siglos, la ciencia ha tratado de interpretar la realidad en términos puramente materiales de átomos, moléculas y leyes físicas. Gary Lachman apunta hacia otra manera de considerar las cosas en donde el sentido del mundo no proviene del exterior, sino de la consciencia misma. Su libro es un intento de compensar esta parcial unilateralidad de la visión científica y presentar todo el pensamiento que sobre la evolución de la consciencia ha quedado fuera de la historia oficial y académica, incorporando una visión más amplia de la consciencia, su historia y su futuro. Para ello, Lachman traza esta fascinante y enriquecedora «historia secreta de la consciencia» que agrupa desde las ideas sobre el futuro de la humanidad de R. M. Bucke, las teorías psicológicas de William James, el «impulso vital» de Bergson y el superhombre de Nietzsche, a la cuarta dimensión de Ouspensky, las revelaciones esotéricas de Madame Blavatsky o la antroposofía de Rudolf Steiner, a las que hay que añadir las investigaciones sobre la hipnagogia de Andreas Mavromatis, los estudios sobre el lenguaje de Owen Barfield y las indagaciones filosóficas de Yuri Moskvitin sobre el origen del pensamiento, para terminar con los cinco estados evolutivos de la consciencia postulados por Jean Gebser.
«Lachman habla de todos estos aspectos en un recorrido, sobre todo, en la tercera parte, deslumbrante». Isidoro Reguera. Babelia. El País
INTRODUCCIÓN
LA CONSCIENCIA EXPLICADA
Francis Crick, ganador del Premio Nobel junto con James Watson y Maurice Wilkins por descubrir la estructura de la molécula del ADN, publicó en 1994 un libro de título enigmático: La búsqueda científica del alma. Una hipótesis impresionante. Esta hipótesis, en palabras de Crick, es la siguiente:
Tú, tus alegrías y tus penas, tus recuerdos y ambiciones, tu sentido de la identidad personal y del libre albedrío, no son en realidad otra cosa que el comportamiento de un vasto conjunto de células nerviosas y sus moléculas asociadas.
Es posible que el lector medio, intimidado por las credenciales científicas de Crick, se deje impresionar por tal declaración y asuma su ambiciosa frase sin mayor dificultad. Al fin y al cabo, Crick descubrió el ADN, y si las proteínas que encierra la escalera en espiral de la molécula de ADN son responsables de la vida, no resulta tan descabellado plantearse que otras moléculas puedan dar origen a la «identidad personal» y al «libre albedrío» y sean, de hecho, las bases del «tú» y el «yo». Aunque, para quien conozca la historia de la ciencia, la hipótesis de Crick no resulta en absoluto impresionante. Porque en los últimos cuatrocientos años la ciencia ha intentado explicarlo todo -nosotros mismos incluidos- refiriéndose a los átomos o a las moléculas y a las leyes que éstos cumplen, y la «hipótesis impresionante» de Crick sólo es una parte de un prolongado intento de extirpar de nuestra visión del mundo todo cuanto sea «meramente subjetivo».