
Ficha técnica
Título: Por qué la traducción importa | Autor: Edith Grossman | Traducción: Elvio E. Gandolfo | Editorial: Katz | Colección: serie discusiones | Género: Ensayo | ISBN: 9788492946389 | Páginas: 149 | Formato: 11 x 17 cm.| Encuadernación: Rústica| PVP: 13,00 € | Publicación: Diciembre de 2011
Por qué la traducción importa
Edith Grossman
En este pequeño e incisivo ensayo, la eminente traductora Edith Grossman reflexiona acerca de la importancia cultural de la traducción, no sólo como el medio que nos permite acceder a la literatura escrita originalmente en uno de los incontables idiomas que no podemos leer, sino como una presencia literaria concreta que nos ayuda a conocer, a percibir desde un ángulo distinto y a atribuir nuevo valor a lo que hasta entonces era desconocido.
Grossman explicita asimismo su concepción del trabajo del traductor como un acto de interpretación crítica, un acto creativo, en suma, que requiere «desarrollar un agudo sentido del estilo en ambos idiomas, afilando y ampliando nuestra conciencia crítica del impacto emocional de las palabras, el aura social que las rodea, el escenario y el clima que las informan, la atmósfera que crean». Y lo fundamenta con dos ejemplos bellos y elocuentes presentados en los últimos capítulos: su propia experiencia como traductora del Quijote (que llevó a Harold Bloom a llamarla la «Glenn Gould» de la traducción) y de la poesía del Siglo de Oro español.
PREFACIO
En 2007 la profesora María Rosa Menocal me invitó a la Universidad de Yale para inaugurar una serie de conferencias anuales auspiciadas por el Whitney Center para las Humanidades. El título general de la serie iba a ser «Por qué X importa», y la X dependía del campo o el área de especialización de la persona que diera las conferencias. En mi caso, como es natural, esa temible incógnita era la traducción.
Acepté de inmediato. Siempre he disfrutado de mis visitas a Yale y de la oportunidad de hablar a los estudiantes inteligentes y entusiastas y al empeñoso cuerpo de profesores que conocí allí. Por otra parte, invariablemente me da un gran placer hablar sobre traducción, en todo tipo de entorno, formal e informal, casual y académico.
La introducción y los dos primeros capítulos del libro se basan en tres charlas que di en el Whitney Center en la primavera de 2008. El capítulo final, «Traducir poesía», fue escrito especialmente para este volumen. Estaba inspirado en un trabajo que había realizado recientemente y en otro que estaba por comenzar: la selección de poemas del Renacimiento que había traducido unos años antes para Norton, que fue publicada en 2006 en The Golden Age: Poems of the Spanish Renaissance (El Siglo de Oro: Poemas del Renacimiento Español), y, bajo los auspicios de la Fundación Guggenheim, el importante proyecto de traducción -las Soledades de Luis de Góngora- que ocuparía la mayor parte de mi tiempo en 2009. Había discutido con frecuencia los temas implicados en la traducción de narrativa, pero preparar este libro parecía el momento perfecto para empezar a encarar la cuestión aun más problemática de cómo se traslada un poema de un idioma a otro.
Espero que la lectura de estos ensayos inspire a otros modos de pensar y hablar sobre la traducción. Mi intención es estimular una consideración nueva de un área de la literatura que demasiado a menudo es ignorada, incomprendida o tergiversada.