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Ficha técnica

Título: La Catedral de Turing. Los orígenes del universo digital | Autor: George Dyson  | Editorial: DebateTraducción: Francisco José Ramos Mena  | Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta | Páginas: 560  | Formato: 16 x 23,7 cm  | ISBN: 9788499922508  | Precio: 29,90 euros  | Wall Street Journal Best Business Book de 2012. Kirkus Reviews Best Book de 2012

La Catedral de Turing

DEBATE

La reveladora historia de cómo surgió el universo digital tras la segunda guerra mundial.

«Es posible inventar una sola máquina que pueda utilizarse para computar cualquier secuencia computable», anunció en 1936 un joven Alan Turing de veinticuatro años. En los años 40 y 50 un reducido grupo de hombres y mujeres, liderado por John von Neumann, se reunió en Princeton, New Jersey, para comenzar la construcción de una de los primeros ordenadores que materializaría la visión de Alan Turing de una máquina universal. Los códigos generados en ese embrión de universo de 5 kilobytes (menos memoria de lo que requiere un solo icono en la pantalla de un ordenador actual) rompieron la distinción entre números que significan cosas y números que hacen cosas, y nuestro universo cambió para siempre. La catedral de Turing es la historia de la invención más constructiva del siglo XX, el ordenador digital, de quiénes y cómo la crearon. Un relato histórico y profético que nos cuenta cómo el código logró conquistar el mundo y se aventura a plantear el futuro del universo digital.

«No es solo un libro extraordinario sobre ciencia. Es un libro extraordinario, punto.»  The Globe and Mail

«Si quieres estar mentalmente preparado para la próxima revolución informática, el libro de Dyson es imprescindible. Pero también es imprescindible si solo quieres una historia apasionada de cómo los científicos de verdad (como mínimo algunos) piensan y trabajan.» Literary Review

«El mejor libro que he leído sobre los orígenes de la computadora, no solo erudito sino deslumbrante, idiosincrático y peculiar.» The Boston Globe

«Una historia nunca contada.»The New York Times Book Review

«Una crónica técnica, filosófica y a veces personal, amplia y lírica.» The Economist

«Una fascinante combinación de la historia técnica y humana detrás de los avances computacionales de los 40 y los 50. Una obra fundamental.» The Philadelphia Inquirer 

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1953

Si es tan fácil crear organismos vivos, ¿por qué no
crea unos cuantos usted mismo? Nils Aall Barricelli, 1953

      A las 22.38 del 3 de marzo de 1953, en un edificio de ladrillo de una sola planta situado al final de la calle Olden Lane, en Princeton, Nueva Jersey, el biólogo y matemático italo-noruego Nils Aall Barricelli inoculó a un universo digital de 5 kilobytes una serie de números aleatorios generados extrayendo cartas al azar de una baraja desordenada. «Se están realizando un conjunto de experimentos numéricos con el objetivo de verificar la posibilidad de que tenga lugar una evolución similar a la de los de organismos vivos en un universo creado artificialmente», anunció.

      Un universo digital -ya sea de 5 kilobytes o de toda internet- está integrado por dos tipos de bits: las diferencias de espacio y las diferencias de tiempo. Los ordenadores digitales traducen de una a otra estas dos formas de información -estructura y secuencia- según unas reglas definidas. Los bits que se encarnan en estructura (variables en el espacio, invariables en el tiempo) los percibimos como memoria, y los bits que se encarnan en secuencia (variables en el tiempo, invariables en el espacio) los percibimos como código. Las puertas son las intersecciones donde los bits atraviesan ambos mundos en los momentos de transición de un instante al siguiente.

      El término bit (la contracción -en 40 bits- de binary digit, «dígito binario») fue acuñado por el estadístico John W. Tukey poco después de que se uniera al proyecto de Von Neumann en noviembre de 1945. La existencia de una unidad fundamental de informa ción comunicable, que representaba una única distinción entre dos alternativas, fue rigurosamente definida por el padre de la teoría de la información, Claude Shannon, en su obra de 1945, entonces secreta, Mathematical Theory of Cryptography, posteriormente ampliada en Mathematical Theory of Communication, de 1948. «Cualquier diferencia que marque una diferencia»: así fue como el cibernético Gregory Bateson tradujo la definición de Shannon en términos más informales.  Para un ordenador digital, la única «diferencia que marca una diferencia» es la que existe entre un cero y un uno.

[ADELANTO DEL LIBRO EN PDF]

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