Esto empieza a doler

James Lasdun

DUOMO EDICIONES

Una viuda enamorada de un hombre que podría ser su hijo, un encuentro inesperado de viejos compañeros de la universidad, un hombre que cree que está a punto de morir, una pareja de amigos de viaje por el norte de Grecia. Los personajes de Esto empieza a doler se mueven entre el azar y el peligro pero protegidos, sin embargo, por la ficción que se han creado para vivir sin que las cosas duelan. James Lasdun se acerca a ellos a través de sus desvelos cotidianos, de sus temores, para acabar mostrando, también, cuáles son sus deseos, sus ansias, sus ganas de seguir estando en un mundo que siempre ofrece el gesto inconmensurable de la vida.

«James Lasdun escribe la mejor prosa en inglés.» The Guardian

«Llega directo al corazón fulgurante de las cosas.» The Boston Phoenix

«Una colección maravillosa y magistral.» Los Ángeles Times

«Lasdun tiene una mirada nabokiana. Pocos exponentes de la narrativa breve nos ofrecen unos placeres tan tentadores e inquietantes como estos. It’s Beginning to Hurt Richard T. Kelly, es […] una colección excepcional, que pone de manifiesto todos los talentos de Lasdun que ya conocíamos, y algunos nuevos.»Financial Times

«Leer a Lasdun es como leer una furtiva colaboración entre Kafka y Updike: elegante, de perspicaz observación y totalmente inquebrantable… Esta es una colección que, con una destreza asombrosa y un extraño poder lírico, examina los mecanismos más profundos de la cólera, del miedo y del deseo.» John Burnside, The Times

«Un maestro del relato.» Tim Adams, The Observer (Londres)

«Lasdun permanece con insistencia en la mente del lector mucho después de haber terminado el libro.» Michiko Kakutani

Esto empieza a doler  

 -¿Ha comido bien, señor Bryar?

     -Un almuerzo excelente.

     -¿Sorleys?

     -No, un sitio… un sitio chino.

     -Ha llamado su esposa.

     Telefoneó a casa y se puso su mujer.

     -Lo siento, cariño. Un almuerzo complicado…

     Le resultaba extraño estar mintiéndole de nuevo. ¡Y sobre un funeral!

     -Va a venir Tom. Haz un alto en Dalgliesh, ¿quieres?, y pilla un salmón. Que no sea de piscifactoría. La verdad es que más vale que vayas tirando, no sea que se acaben.

     Corría el mes de julio de un verano asfixiante. Caminaba lentamente, pensando en la ceremonia a la que acababa de acudir. Entre la media docena de deudos, sólo conocía al abogado que le había presentado a Marie diez años atrás y que le había informado de su muerte la semana pasada. Se había llevado una sorpresa mayúscula: no sabía que estaba enferma, aunque también es cierto que hacía siete años que no la veía. Estuvo llorando de manera incontrolable durante todo el servicio fúnebre.

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