
Ficha técnica
Título: Viaje al centro de la fábula | Autor: Augusto Monterroso | Editorial: RBA | Colección: Narrativas | Género: Ensayo | Formato:14 x 21,3 Tapa dura con sobrecubierta | Páginas: 288 | ISBN: 9788490561096 |Precio: 22,00 euros
Viaje al centro de la fábula
Augusto Monterroso
Figura clave de la literatura hispanoamericana moderna, Augusto Monterroso es famoso sobre todo por sus obras concisas pero paradójicamente inabarcables por su riqueza. El presente volumen, que reúne tres de sus lúcidos trabajos, contribuye a dar la justa medida de este autor fundamental para entender la evolución de la narrativa breve contemporánea. En el primero de ellos, el cautivador texto autobiográfico Los buscadores de oro, Monterroso intenta averiguar cómo ha llegado a ser quien es, a partir de la revisión de sus orígenes y los de su familia. Como complemento a esta obra hipnótica y evocadora, Viaje al centro de la fábula nos lleva al corazón del universo literario del escritor guatemalteco, gracias a una serie de reveladoras entrevistas que le hicieron a lo largo de los años. Por último, La vaca es una recopilación de breves ensayos literarios donde la lucidez y la aparente sencillez del estilo de Monterroso brillan en todo su esplendor.
«Me fascinan sus reflexiones y sus pequeños ensayos, que destilan un estilo narrativo. Porque Monterroso es un pensador narrativo. Lo que sale de su imaginación es fábula. Todo lo que dice tiene la aureola de lo que se cuenta, de lo que es fabulación». LUIS MATEO DÍEZ
«Se trata de uno de los autores más limpios, inteligentes, transparentes y sonrientes de la literatura en lengua española». CARLOS FUENTES
«Por su formación, por el esfuerzo, por la moralidad, por su actitud social, por la imponente cultura clásica que ha transmitido a nuestro ámbito mexicano. Por esta exigencia de calidad y de formación en los escritores y en las gentes de letras. Por la originalidad de sus libros y de su escritura, por su sobriedad Monterroso es ya uno de nuestros pocos clásicos». SERGIO PITOL
I
El miércoles 23 de abril de 1986, ante un auditorio compuesto por estudiantes y profesores de la Universidad de Siena, a las cuatro y media de la tarde y con el profesor italiano Antonio Melis a mi lado, me dispongo a leer dos trabajos de mi cosecha.
Una semana antes, en Florencia, en donde me encontraba con mi mujer dando los toques finales a un libro que terminaría por titularse La letra e, el profesor Melis me había invitado amablemente a venir aquí a hablar y acaso a discutir aspectos de mi trabajo con sus alumnos y algunos colegas suyos interesados en la literatura hispanoamericana.