
Ficha técnica
Título: El negocio de la xenofobia | Subtítulo: ¿Para qué sirven los controles migratorios? | Autora: Claire Rodier | Editorial: Clave Intelectual | Traducción: Iván Barbeitos García | ISBN: 9788494001499 | Páginas: 152 | Precio: 14 euros
El negocio de la xenofobia
La vigilancia de las fronteras se ha convertido, en los últimos años, en un gran negocio. A partir de la década de 1990, las empresas privadas de seguridad y la industria del armamento han descubierto que el control de los inmigrantes puede ser una gran fuente de ganancias. La mayor empresa de seguridad, G4S (que dedica una
INTRODUCCIÓN
El germen de este libro surgió a partir de una constatación y de un interrogante. Los últimos veinte años del pasado siglo y los que van del presente han sido testigos de la progresiva conversión de la inmigración en un tema polémico que rara vez abandona la primera línea de actualidad. Es cierto que, desde la década de 1960, el número de migraciones se ha triplicado a lo largo y ancho del planeta. Pero esta evolución cuantitativa podría considerarse como fruto del orden establecido: después de todo, la mayoría de las recientes oleadas de desplazamientos de poblaciones han sido y continúan siendo previsibles para todo aquel que sepa observar la marcha del mundo. Cuando la coalición internacional tomó la decisión de derrocar al régimen de Muamar Gadafi en marzo de 2011, ¿acaso no podía imaginar que una de las primeras consecuencias de su intervención militar sería la de provocar el éxodo de un gran número de extranjeros que se encontraban en Libia en ese momento? Este número ha sido estimado en un millón y medio. Por el contrario, todo ha tenido lugar como si se tratase de fenómenos si no inexplicables, al menos imposibles de prever. Y por si fuera poco, existe por parte de aquellos que se encuentran a cargo de la «gestión de los flujos migratorios » una sorprendente tendencia a presentarlos como una amenaza, así como a prometer reiteradamente la instauración de enérgicas medidas para controlarlos, sin dar nunca la impresión de conseguirlo.