
Jesús Ferrero
¿Dónde empieza y dónde acaba la morada de la extrañeza?
La extrañeza empieza en nuestra propia intimidad, y luego se va extendiendo por todo lo demás, pero no siempre el mundo nos resulta trágicamente extraño.
Hay grados en la extrañeza, hay niveles, vaivenes, subidas y bajadas.
Cuando la sensación de extrañeza se hace colectiva entramos en un maelstrom imprevisible.
La locura de las masas es más devastadora que la locura individual, porque es la mezcla de muchas locuras individuales juntas.
Cuando las locuras se juntan formando una sola masa, entramos en zonas muy oscuras.
La historia nos informa de esas zonas que nunca llegan a aclararse por completo.
El pasado es un espacio lleno de tinieblas y de fiebre.
¿Y el presente?