Jean-François Fogel
Una nota me parece ineludible sobre mi lectura de How Fiction Works de James Wood. Es poco común tener a un crítico literario de primer rango que desvela sus criterios. Es un primer motivo para leer a Wood con una cierta gratitud: este señor da la cara y acepta un posible ataque en le futuro por falta de coherencia entre su libro y sus reseñas. Por otra parte, ya lo escribí ayer, es un librito fenomenal por su manera rápida de aprovechar una amplia cultura. No es placer, es gozo puro y ya puedo adivinar que se traducirá en todos los idiomas incluido al castellano.
Mis apuntes:
1. La gran diferencia entre James Wood y E. M. Forster (Aspectos de la novela) al intentar definir la ficción con ochenta años de distancia es el enfoque. Para Forster, lo decisivo eran los personajes, para Wood es la voz utilizada. Forster veía dos tipos de personajes, los que tienen cuerpo (round character) y los que tienen una dimensión única (flat character). Wood por su parte cree que sólo existen tres tipos de voces en una novela: el discurso directo, el discurso indirecto y por fin el discurso indirecto libre (free indirect speech). En el primero, el autor describe acciones y entrega citaciones de sus personajes: se expresa desde afuera; en el segundo, el autor entra en la conciencia de sus personajes: su escritura es un reporte hecho desde la dinámica interna de sus personajes; en el tercero: el autor esta y no esta en la conciencia de sus personajes: su lenguaje es una interpretación libre, con presencia subjetiva del autor, del reporte hecho desde la dinámica interna de los personajes.
2. Para Wood cuando menos visible sea la presencia del autor en este discurso indirecto libre, mejor. Si hay que citar un autor que implementa este discurso, Wood escogería a dos: Henry James y Saúl Bellow.
3. Todo empieza con Gustave Flaubert, al que se le atribuye la paternidad de la ficción moderna.
4. Después de Flaubert viene para Wood la gran pregunta: ¿es real el realismo en una narración? (La pregunta viene en un ejemplo magnifico: como el pintor Paul Cézanne declaraba su voluntad de pintar una que se parecía a la nieve, tal como existe en una novela de Balzac).
5. La historia de la novela moderna, afirma Wood, se puede contar utilizando dos conceptos: el desarrollo del discurso indirecto libre y el auge del detalle. No utiliza lo que Stendhal decía de "los pequeños hechos reales", pero sí una citación de Sandor Marai: "solo a través de los detalles podemos entender lo esencial…" (El último encuentro).
6. El libro provoca de manera deliberada un cara a cara entre Bellow y Nabokov. Gana Bellow por decisión del árbitro Wood. Pelea de altísimo nivel.
7. La pregunta de Wood sobre la existencia de la realidad en la ficción no es trivial: no plantea el sencillo problema de si es verdad lo ficticio, más bien intenta definir "cómo" es real lo que viene a través de la ficción. Lo que explica la ubicación a un segundo nivel en el libro de los ingredientes de la cocina: lenguaje, diálogo, verdad, convenciones.
8. Víctima número uno del libro: Graham Greene. Una parodia excelente y un análisis de los fallos del autor se concluyen con una frase: "el estilo se podría llamar realismo comercial".
9. Existen los blogs literarios: Wood cita, entre sus fuentes, a The Elegant Variation http://marksarvas.blogs.com/
10. La última frase: "El verdadero escritor, aquel servidor libre de la vida, es el que debe actuar siempre como si la vida fuese una categoría mas allá de todo lo que la novela ya consiguió; como si la vida misma corriera siempre el peligro de transformarse en algo convencional."