Vidas de hojalata
14 de febrero de 2012
En una cama colocada en el salón de su casa, yace George Washington Crosby esperando la muerte, que se aproxima de forma inexorable. Mientras agoniza y antes de que su mundo se desmorone y apague para siempre, empieza a recuperar gradualmente retazos de su pasado que emergen entre las alucinaciones que la enfermedad le causa. Leer más
Locus Solus
13 de febrero de 2012
Las novelas de Raymond Roussel son puzzles gigantescos de imágenes e historias con una extraña lógica carnavalesca. Locus Solus hace un recorrido por el jardín-museo de un excéntrico millonario que, como el propio autor en la vida real, colecciona insólitos objetos con frenético y psicodélico racionalismo. Leer más
Las Constituciones de Bayona (1808) y Cádiz (1812)
13 de febrero de 2012
Este libro de historia constitucional tiene también una pequeña historia, no relevante, pero sí personal y, en cierta medida, revisionista. Recoje en él varios estudios y ensayos que tienen su origen, con excepción del último, en unos lejanos cursos de Doctorado en las Facultades de Derecho y de Ciencias Políticas de mi Universidad Complutense madrileña. Leer más
Diario de invierno
10 de febrero de 2012
Paul Auster, incansable creador de ficciones y de personajes inolvidables, vuelve aquí su mirada sobre sí mismo. Y si en un libro anterior, A salto de mata, rememoraba sus años juveniles de aprendiz de escritor, en este Diario de invierno parte de la llegada de las primeras señales de la vejez para rememorar episodios de su vida. Leer más
El galerista
10 de febrero de 2012
Leo Castelli fue hasta los cincuenta años lo que en Estados Unidos se considera un europeo típico: diletante, más aficionado a la vida social que al trabajo, mujeriego y vividor. Pero entonces abrió su local en Nueva York, y se convirtió en El galerista: el hombre que dio entidad y cuerpo al pop-art, que descubrió a Jasper Johns, a Lichtenstein, a Rauschenberg o a Warhol. Leer más
Jesusalén
7 de febrero de 2012
Jesusalén es un lugar recóndito, imaginario, situado en un antiguo campamento de cazadores, donde Silvestre Vitalício se refugia para emprender una nueva vida a la espera de que Dios se aparezca y le pida perdón por haberse llevado a su esposa. Con Silvestre viven sus dos hijos y el fiel militar Zacaria Kalash. En Jesusalén está prohibido cantar, rezar, leer, escribir, y hasta imaginar y soñar. El mundo se ha acabado y no existen las mujeres. O eso querría Silvestre. Leer más